Lo que veo cuando pongo mi cámara delante de mi mirada.

martes, 18 de diciembre de 2012

Mi tío Baltasar.


Mi tío Baltasar no ha tenido una vida fácil, igual que mi padre, pero con resultados diferentes, y eso se nota en las arrugas de su piel oscurecida por las inclemencias del tiempo, en su mirada viva pero apagada y en su andar con la cabeza gacha pero orgullosa.

Ha vivido en la calle, mucho tiempo, haciendo la vida que el quiso vivir, con poca compañía, un poco de cariño, un bocadillo. una televisión que mirar y un transistor que escuchar, y mala gente a su alrededor. Pero desde hace unos años vive bajo techo, sin esa libertad que tanto ha echado de menos pero que ahora le da seguridad, calor humano, comida caliente todos los días y unos cigarrillos que fumar a diario.

En estas fechas nos acordamos de los que no están, de los que lo están pasando mal... y yo no me olvido de mi tío Baltasar que aún estando cerca, le veía lejos, pero siempre le he tenido en mi recuerdo.